Pidió que lo cambiaran de familia porque nunca había papel de baño
johanny pad 01@hotmail.com
Marcos es un joven estudiante de la secundaria de origen europeo
que vino a República Dominicana a estudiar por intercambio, como sabemos cuándo
estos jóvenes llegan al país son acogidos por algunas familias que los hospedan
en sus hogares durante el periodo del
año escolar. En este caso una de las familias perteneciente a la Sociedad de
Padres y amigos del colegio que gestiono el intercambio estudiantil ofreció
posada a Marcos, la familia es de pocos recursos económicos mientras que Marcos
viene de una familia acomodada en su país.
Según manifestaciones de Marcos en su nuevo hogar se vio cara a cara con la pobreza pues cada vez que
deseaba tomar una ducha tenía que trasladar hacia el baño unos pesados cubos de agua y para colmo nunca
encontraba papel higiénico cuando se disponía a realizar sus necesidades fisiológicas.
A pesar de que Marcos ya le había tomado mucho afecto a su familia adoptiva por la situación en que
se encontraba viviendo, un día sintió que
ya no podía seguir en aquel lugar por lo que solicito a los directores del
colegio que lo cambiaran de allí ya que su nueva vida como pobre le estaba resultando
muy difícil de sobrellevar.
Para alivio de Marcos su petición fue escuchada y se
hicieron las gestiones para encontrarle un nuevo hogar en donde hospedarse, la búsqueda
tuvo éxito y una familia de buena posición económica le ofreció un nuevo
albergue. Desde ese momento el joven comenzó a experimentar gran satisfacción la
cual parece percibirse en la gran sonrisa que se ve plasmada en su rostro cada
vez que sube algunas fotos a las redes sociales usando casi siempre como marco los alrededores de la piscina de su
nueva residencia.
A pesar de las dificultades que el joven vivió con su primera familia temporera continúa tratando con mucho aprecio a todos sus miembros
llamando inclusive a los más pequeños hermanitos. A pesar de que Marcos recibía una remesa
mensual de sus padres desde Europa, no
supo cómo lidiar con la miseria que le toco vivir en esos días.
Ojala y en nuestra vida cotidiana todo fuese tan fácil de
resolver como en esta historia; pero que va, la realidad es otra y cada día
vemos como muchos nacen en la miseria y está en vez de minimizarse cada día se
agudiza más en los hogares de esas personas, por lo que sus vidas transcurren “entre
las pestes y la bestia” como dices Franco de Vita en una canción y finalmente
estos nacen y mueren siendo los hijos de
la oscuridad, debajo de la ciudad donde la vida no cuenta.
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