Desde adentro, la silla del catedrático
Debido a la insistencia de Jose Atiles uno de los compañeros se animó a escribirle un Dembow donde expresaba a través de sus letras el deseo que tenia de que apareciera de nuevo su escritorio.
No obstante, concluyo el semestre y el afanado educador nunca vio de vuelta su anhelado mobiliario, era como clamar en el desierto pues muchos de los alumnos solo reían y no hacían mucho caso.
En octubre del 2014, grupos estudiantiles realizaron protestas para que la Facultad de Humanidades de la universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) fuera remodelada, al finalizar el último semestre del año 2014, comenzó a circular el rumor que después de los múltiples reclamos escenificado el edificio seria reformado y así fue, todo el inmueble fue removido y en el lugar se apreciaban solo escombros. A pesar de que se había asegurado que a finales de marzo del siguiente año la obra estaría lista esto no ocurrió.
Cuando los estudiantes llegaron llenos de bríos para iniciar sus nuevos semestres se encontraron con grandes cantidades de desechos debido a la demolición de la edificación, para su sorpresa no se había avanzado en lo absoluto en el remozamiento y el caos y el desorden reinaba allí. Cientos de estudiantes se encontraban perdidos buscando alguien que les diera una pista sobre donde se habían reubicado sus maestros.
El grupo estudiantil Felabel y otros instalaron carpas con los listados y ubicaciones de profesores para orientar a los extraviados, y en pizarras y carteles casi con escritos en jeroglíficos se exhibía un listado con las nuevas ubicaciones de los catedráticos, algunos comenzaron a impartir docencia debajo de árboles, en las Canchas en el Play en los parqueos... El caso es que con todo esta confusión no has de extrañar que el escritorio del pobre maestro nunca apareciera.
El grupo estudiantil Felabel y otros instalaron carpas con los listados y ubicaciones de profesores para orientar a los extraviados, y en pizarras y carteles casi con escritos en jeroglíficos se exhibía un listado con las nuevas ubicaciones de los catedráticos, algunos comenzaron a impartir docencia debajo de árboles, en las Canchas en el Play en los parqueos... El caso es que con todo esta confusión no has de extrañar que el escritorio del pobre maestro nunca apareciera.
ASÍ CONCLUYO EL SEMESTRE , ALGUNAS ALUMNAS CON LOS CHOCOLATES POSAN JUNTO AL MAESTRO |
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