El amor es el mejor amigo de la Piel

Seguramente  habrá notado que estar enamorada la embellece. Su apariencia es más atractiva, saludable y su piel tiene un extraño brillo. El amor es quizás la mejor terapia para la belleza de la piel. La excitación sexual expande los órganos debido a que la sangre se acumula en la región pélvica; los senos y pezones también responden y se congestionan de sangre; el corazón, cuyo  ritmo es de aproximadamente 72 latidos por minuto, se acelera y trabaja dos o tres veces más de lo normal; la sangre sube a la superficie y mejora el color de rostro, cuello y pecho. Ese abastecimiento sanguíneo adicional resfresca, limpia y regenera la piel aumentando su espesor.

Durante el despertar sexual usted respira al doble de velocidad; el abastecimiento de oxigeno y sangre se normaliza después del orgasmo.

 Si usted está enamorada y expresa ese amor libre y frecuentemente, su belleza aumentara; su piel se verá más joven y el tono muscular mejorará; incluso sus uñas crecerán mas y adquirirán resistencia, y hasta su cabello será más brillante y fuerte. Quizás note algunos cambios en el área que rodea los ojos, pues durante el juego erótico se agranda el iris y en el orgasmo se contrae. La actividad de las pupilas ejercita todos los musculo que mantienen el globo del ojo en su sitio, y el movimiento suaviza las pequeñas líneas del borde del ojo y lo abrillanta y limpia.

Al hacer el amor los musculo faciales se afirman, los surcos que van de la nariz a la boca se suavizan y los huecos de la mejillas se llenan. Al contraerse los musculo, las bolsas de la mandíbula y cerca de la boca desaparecen y el cuello se hace mucho más flexible, debido a la relajación de los musculo de los hombros y de la nuca.

Aunque es innegable que el sexo es un magnifico embellecedor, jamás puede sustituir a un programa bien planeado de ejercicios básicos. Si practica el acto sexual durante una hora ,perderá entre250 y 450 calorías, ni la mitad de lo que una buena clase de aeróbicos puede hacer en beneficio de su figura.

Fuente: Arrugas ¡Jamás!